jueves, 5 de noviembre de 2009

Cómo nos gusta lo que no tenemos

Hace cuatro años, después de casarnos y antes de ser padres nos fuimos a Cuba. Nos parecía aquello de lo más interesante, comunismo hecho realidad, no sólo en charlas de bar.

Resulta que allí todo el mundo es funcionario. Claro, la empresa privada no existe. ¿A que cuesta de imaginar? Los sueldos de todo el mundo están equiparados, nadie es más que nadie, el dinero no es un valor. Ésta es una calle de las importantes de la ciudad de La Habana.


Parece que todo el mundo allí debería estar encantado, pero la realidad es muy distinta. En lugar de alojarnos en un hotel, alquilamos una habitación a Eduardo y Zoe en su casa del barrio del Vedado. Aquí está José Luis con ellos en el salón de su casa. También podéis ver que, a pesar de lo esperado, ¡había Coca-Cola en las tiendas!


La verdad es que echan de menos muchas cosas, aunque las básicas están cubiertas, alimentos o sanidad, por ejemplo. También es que al estar siempre rodeados de turistas se dan cuenta de que el capitalismo imperante en el resto del mundo tiene ciertas ventajas: ropa, complementos, marcas...

Y a nosotros que nos parecía aquello un paraíso. Hemos de decir también que Cuba ya no es lo que era y que el turismo "chungo" ha hecho mucho daño. Como al gobierno le interesan las divisas, cada vez pone menos pegas, por eso permite los paladares y el alquiler de habitaciones.

En cualquier caso fue un viaje esclarecedor. Además también nos ha servido hoy para entrenarnos en eso de subir fotos (por cierto, es un poco pesado, porque a cada foto nueva, me sale arriba del todo, no donde yo la quiero ¿no hay otra forma? que alguien me instruya) aunque sean de calidad dudosa, pues llevábamos nuestra cámara analógica y son escaneadas. Para verlas todas pulsa aquí.

4 comentarios:

  1. Soy Pablito, amigo e informático particular que aveces no consigue arreglar los ordenadorcitos jjeje. Grandes fotitos e idea del blog muy bien. Besosss

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  2. pabloss, gracias por leernos. y no te preocupes que, como ves, ya está el ordenador arreglado, formateado, con antivirus, lijado, pintado y barnizado, jejeje. besos.

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  3. A mi edad, mi punto de vista me lleva a ver al ser humano como una acumulación de características de todo bicho viviente, en el buen sentido de la palabra (echale la culpa a Darwin).
    La competitividad y el instinto de supervivencia hacen que el estímulo directo de conseguir algo sea casi indispensable para el esfuerzo extra que muchas veces separa el progreso del conformismo.
    Creo que esa falta de estímulo individual es lo que ha provocado el fracaso de los regímenes socialistas, sobre todo desde que la información perdió sus barreras.

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  4. gracias jose por tu interesante enfoque. da gusto que nos lea gente tan pensante.
    creemos que tienes mucha razón, pero qué pena que en esta españa nuestra, el estímulo individual del que hablas sea, casi siempre, "ser/tener más que el vecino".

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