Hace mucho que no aparecemos por aquí, es cierto. Y hoy sólo por unas líneas, porque jamás pensé que, a paesar de no trabajar fuera de casa, tendría tan poco tiempo. También influye mi manía de intentar hacer varias cosas a la vez y el hecho de que siempre rindo mejor bajo presión.
Quería dejaros en enlace a una página creada como punto de información sobre la contracampaña a la superguaycampaña de la Fundación Confianza. Esa donde sale gente que curra menos que nosotros y gana más que nosotros diciéndonos que hay que arrimar el hombro, como siempre, los de siempre, claro.
Animémonos a construir un mundo más acorde a lo que soñamos, más justo para todos. Suena a utopía, no?
Un amigo me contó una vez una historia sobre la utopía (por cierto, si me lees, Totxo, gracias por la historia, porque me cambió la vida y perdona que no la cuente exactamente igual, porque me quedé sólo con el fondo, jeje).
Un alumno le pregunta a su maestro:
- Maestro, ¿qué es la utopía?
- Es aquella cosa que, cuando avanzamos hacia ella un paso, ella retrocede dos.
- Entonces, si nunca llegamos a ella, ¿para qué sirve?
- ¡¡Pues para que caminemos!!
... and then i saw her face... now i'm a believer!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario